domingo, 22 de mayo de 2011

NUESTRA MADRE, LA NATURALEZA

NUESTRA MADRE, LA NATURALEZA
Las maravillas de la naturaleza nos rodean por todas partes. Todos nacemos de la naturaleza y vivimos en ella. De mi relación armoniosa con la naturaleza depende mi sobrevivencia y aquella de mis compañeros de vida.

De nuestro medio natural nos nutrimos: sin agua, sin oxígeno, sin el sol que sale
cada día, sin el alimento que nos proporcionan los árboles y animales, no
podríamos vivir.

LA NATURALEZA ES NUESTRA VERDADERA MADRE, EL SENO Y LA PLACENTA EN QUE VIVIMOS.

ACTIVIDAD 1. En tu cuaderno

En un dibujo ilustra los seres y maravillas de la naturaleza. Cuando contemplo la naturaleza, el sol, los ríos, las plantas, los animales pienso que:

- La tierra sirve para:                               - Los animales son:
- Sin el sol:                                                             - Las flores:
- El agua sirve para:                                 - Los pájaros:
- Sin aire puro:                                         - Los insectos:
- Las plantas sirven para:
ACTIVIDAD 2. En grupo

COLECCIONA: dibujos, poesías, canciones, estampillas, fotografías, sobre la naturaleza. Elabora unas carteleras.

ACTIVIDAD 3. Individual

CONTEMPLA Y DIBUJA LA NATURALEZA: vista desde tu aula de clase; desde la pieza donde duermes; desde la montaña más alta de tu vereda

ACTIVIDAD 4.
LOS SERES HUMANOS Y LA NATURALEZA

La naturaleza es una madre generosa, tierna y bella. El sol sale cada día sin parar y sin cansarse; la tierra nos da abundantes y sabrosos frutos; su aire nos oxigena y acaricia; su agua apaga nuestra sed, humedece nuestro paladar, nos rodea y baña con la frescura de sus torrentes; su calor nos cobija y nos da energía; sus plantas nos dan alimento, sombra, hermosas coloreadas y perfumadas flores, sabrosos y variados frutos que encantan nuestro paladar; sus animales nos dan alimento y compañía; todo el Universo es encanto y armonía desde el trinar de los pájaros, el croar de las ranas, el resplandor de las luciérnagas en las noches oscuras, sus sublimes paisajes; la naturaleza busca en infinidad de formas y con ilimitada generosidad que todos podamos llevar una vida gratificante y feliz.

·       Con tus ojos: sube a lo alto de una montaña, extiende tu mirada; contempla y goza. ¿Qué ves? ¿Qué sientes?...
·       Con tus oídos: intérnate en una arboleda y en silencio escucha las armonías del Universo: canto de los pájaros; trabajo de las abejas; vagar de los insectos; fluir del torrente...
·       Con tus manos: acaricia una planta, un animal, una flor...
·       Con tu piel: siente el correr del aire; el fresco de la mañana, el calor de la tarde; sumérgete en una quebrada. ¿Qué sientes? ¿Qué piensas?...
·       Con tu olfato: goza el perfume de las flores; el olor de la majada...
·       Con tu gusto: prueba una fruta; toma un vaso de agua fresca y pura; saborea un mango. ¿Qué sientes?...

NUESTRA RESPONSABILIDAD CON LA NATURALEZA
Los seres vivientes utilizan la naturaleza. Los seres humanos no solamente la utilizamos sino que la transformamos: talamos árboles, desviamos torrentes, construimos casas, plantamos, matamos animales...

Los seres humanos somos activos ante el mundo y somos conscientes de ello. Por ese motivo nuestro comportamiento hacia la naturaleza está cargado de RESPONSABILIDAD.

De la utilización y manejo racional y ético que hagamos de los recursos naturales dependen nuestras vidas y todo el futuro de la humanidad.

Hemos estado tomando progresivamente conciencia de tales responsabilidades. Ya los niños no matan a los pájaros con caucheras, ya no golpeamos a los perros, etcétera.

Sin embargo, estamos contaminando nuestro medio natural (agua, aire); estamos explotando indebidamente los recursos naturales: talamos bosques, quemamos, acabamos con la vegetación de nuestras tierras y secamos las fuentes de agua.

Hoy más que nunca, la responsabilidad por el bienestar y futuro de Universo está en nuestras manos.

ACTIVIDAD 5. Responde en tu cuaderno
• ¿Los animales tienen derechos? ¿Cuáles?
• ¿Se justifica que los matemos?
• ¿Es correcto esterilizar a un toro para ponerlo a trabajar?

ACTIVIDAD 6. Reflexiona

DEBO EVITAR LOS SIGUIENTES COMPORTAMIENTOS?


- Hacia la tierra:
- Hacia el agua y los ríos:
- Hacia el aire:
- Con las plantas:
- Con los animales:


DEBO PROMOVER EN MI Y A MÍ ALREDEDOR LOS SIGUIENTES
COMPORTAMIENTOS?


- Con la tierra:
- Con el agua, ríos, etcétera:

- Con el aire:
- Con las plantas:
- Con los animales:


ACTIVIDAD 7. Lee

LOS PRINCIPALES ENEMIGOS DE
LA NATURALEZA SON:
La contaminación ambiental. Basuras, insecticidas, ruidos... EL RUIDO trae consigo consecuencias terribles para la vida física, psíquica y social.
La búsqueda de dinero a toda costa. Se sacrifica la naturaleza a lo rentable. Se talan bosques, se construyen carreteras que causan erosión, represas que acaban con la agricultura de la región, etcétera.
El mal uso del progreso tecnológico. Las máquinas, los insecticidas químicos, las fumigaciones aéreas, los aparatos de sonido...
El consumo y deseo de posesión de cosas inútiles. Se acaba con los recursos naturales produciendo objetos innecesarios; se convierte el mundo en un basurero; se abusa del consumo de papel, etcétera.

(Añade algunas).
LA MALA UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Y EL
ACELERADO PROGRESO TECNOLÓGICO ESTÁN CONVIRTIENDO
AL MUNDO EN UN DESIERTO Y EN UN BASURERO.

TEMPLOS DEL CONSUMO Y TESTIGOS DE LA DEPREDACIÓN DE LA
NATURALEZA SON LOS ALMACENES DE LAS GRANDES
CIUDADES Y LOS BASUREROS DE SUS PERIFERIAS, TRANSFORMANDO
AL MUNDO EN UN DESIERTO Y EN UN BASURERO.

ACTIVIDAD 8. Ejercicios

• En el recorrido de tu pueblo a tu vereda o residencia apunta lo bueno y lo malo que encuentras en el uso que hacemos de la naturaleza.
• observa una empresa. Analiza, desde del punto de vista del cuidado del medio ambiente (ecología), las materias primas, los productos, los desperdicios, la contaminación.
• CARTELERA sobre las diversas formas de contaminación ambiental.
• ORGANIZA en tu escuela, campañas contra el ruido, la contaminación ambiental...

ACTIVIDAD 9. Lee

LA CARTA DEL INDIO
• ¿Cuáles de estas consideraciones se pueden aplicar a tu vereda o pueblo?

En 1885 el Gobierno estadounidense propuso a la tribu Dwanwish, Estado de Washington, la compra de sus tierras. El Jefe Indio Seathl dirigió entonces una hermosa carta al presidente Frankin K. Pierce, cuyo texto reproducimos en estas páginas.

El Gran Jefe en Washington manda palabras: él desea comprar nuestra tierra. El Gran Jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranza. Esto es muy amable de su parte, ya que nosotros sabemos que él tiene muy poca necesidad de nuestra amistad. Pero nosotros tenemos en cuenta su oferta, porque nosotros sabemos que si no lo hacemos así, el hombre blanco vendrá con sus pistolas y tomará nuestra tierra, lo que el Jefe Seathl dice es que el Gran Jefe en Washington puede contar con el retorno de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas. Ellas no se ocultan. ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea es extraña para nosotros. Hasta ahora nosotros no somos dueños de la frescura del aire ni del resplandor del agua. ¿Cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo. Cada porción de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina de brillante pino, cada orilla arenosa, cada bruma en el oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto es sagrado en la memoria y en la experiencia de mi gente.

Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él un pedazo de tierra es igual a otro; porque él es un extraño que viene en la noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemigo, y cuando la ha conquistado, sigue adelante. Deja las tumbas de sus padres atrás y no le importa. Las tumbas de sus padres y los derechos de nacimiento de sus hijos son olvidados. Su apetito devorará la tierra y sólo dejará atrás un desierto. La vista de sus ciudades duele en los ojos del hombre pielroja. Pero tal vez es porque el hombre pielroja es un salvaje y no entiende... No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades de los hombres blancos. Ningún lugar para escuchar las hojas de la primavera o el susurro de las alas de los insectos. El ruido sólo parece insultar los oídos. Y ¿Qué queda de la vida si el hombre no puede escuchar el hermoso grito del pájaro nocturno o los argumentos de las ranas alrededor de un lago en la noche? El indio prefiere el suave sonido del viento horadando la superficie de un lago, el olor del viento lavado por una lluvia de mediodía o la fragancia de los pinos. El aire es valioso para el hombre pielroja. Porque todas las cosas comparten la misma respiración. Las bestias, los árboles, el hombre. El hombre blanco parece que no notará el aire que respira. Como un hombre que muere por muchos días, es indiferente ante la hediondez. Si decido aceptar, pondré una condición. El hombre blanco deberá tratar las bestias de esta tierra como hermanas. Yo soy un salvaje y no entiendo otro camino. He visto miles de búfalos, pudriéndose en las praderas, abandonados por el hombre blanco que
pasaba en el tren y los mataba. Yo soy un salvaje y no entiendo cómo el  caballo de hierro que fuma puede ser más importante que los búfalos que nosotros sólo matamos para sobrevivir. ¿Qué es el hombre sin las bestias? Si todas las bestias desaparecieran, el hombre moriría de una gran soledad en el espíritu, porque cualquier cosa que le pase a las bestias también le pasa al hombre. Todas las cosas están relacionadas.
Unas pocas horas más, unos pocos inviernos, y ninguno de los hijos de las grandes tribus que una vez existieron sobre esta tierra, o que anduvieron en pequeñas bandas en los bosques, quedarán para lamentarse ante las tumbas de una gente que fue autora poderosa y tan llena de esperanzas como ustedes. Una cosa nosotros sabemos que el hombre blanco puede descubrir algún día. Nuestro Dios es el mismo Dios. Usted puede pensar ahora que es dueño de Él, así como usted desea hacerse dueño de nuestra tierra. Pero usted no puede. Él es el Dios del hombre. Y su compasión es igual para el hombre blanco y el hombre pielroja. Esta tierra es preciosa para Él, y hacerle daño a la tierra es amontonar desprecio en torno a su Creador.

Los blancos también pasarán, tal vez más rápido que otras tribus. Continúe contaminando su cama y alguna noche terminará asfixiándose en su propio desprecio. Cuándo los búfalos sean todos masacrados, los caballos salvajes todos amansados, y los rincones secretos de los bosques inundados por el aroma de muchos hombres y la vista de las montañas repleta de esposas habladoras, ¿En dónde estará el matorral? ¿En dónde estará el águila? Desaparecida. Y ¿Qué es decir adiós a los prados y a la caza, el fin de la vida y el comienzo de la subsistencia? Nosotros tal vez entenderíamos si supiéramos qué es lo que el hombre blanco sueña, qué esperanza le transmite a sus niños en las noches largas de invierno, qué visiones le queman la mente para que puedan desear el mañana. Pero, nosotros somos salvajes. Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros. Y porque tales sueños están escondidos, nosotros iremos por nuestro propio camino.
Si nosotros aceptamos, será para asegurar la reservación que se nos ha prometido.

Allí tal vez podremos vivir como deseamos los pocos días que nos quedan. Cuando el último pielroja haya desaparecido de la tierra y su memoria sea solamente la sombra de una nube cruzando la pradera, estas costas y estas tierras aún albergarán el espíritu de mi gente, porque ellos aman esta tierra como el recién nacido ama el latido del corazón de su madre. Si nosotros le vendemos a ustedes nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado. Retengan en sus mentes el recuerdo de la tierra, tal como está cuando ustedes la tomen, y con todas sus fuerzas, con todo su poderío, y con todos sus corazones, consérvenla para sus hijos, y ámenla así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos: Nuestro Dios es el mismo Dios de ustedes. Esta tierra es preciosa para Él. Aún el hombre blanco no puede quedar excluido de un destino común.

Todo lo que hiere a la tierra herirá también a los hijos de la tierra. Nuestros hijos han visto a sus padres humillados en la derrota. Nuestros guerreros han sentido la vergüenza. Y después de la derrota convierten sus días en tristezas y contaminan sus cuerpos con comidas dulces y bebidas fuertes. De poca importancia será el lugar en donde pasemos nuestros días, no quedan muchos.

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